martes, 23 de marzo de 2010

Día 2.

Hoy era tarde de compras, una de las cosas que más me amargan. No es que fuera por placer, sino porque necesitaba fiesta. Como de costumbre, entrar en Zara, Bershka o Stradivarius es imposible, ver las mini-tallas que hay me hacen deprimirme, y ver además a las dependientas-palillo hace que me vea como una auténtica foca. Entré en Mango, la única tienda donde unos vaqueros pueden entrarme, y por supuesto la talla 44, no iba a ser menos.
Veo la ropa colgada en las perchas y me vuelvo loca, me encanta la moda, y siempre estoy escogiéndole los conjuntos a mis amigas. Cuando se trata de mi persona... esos conjuntos no quedan tan bien puestos en mi. Los michelines se me notan a los lados, mis piernas son demasiado gruesas y quedan mal... Ahí es cuando sufro, cuando quiero y no puedo. Cuando me viene la impotencia de verme mal, de verme gorda. ¿Que acabé comprándome? Un pantalón, talla 44 elástico.

Día 23 de marzo de 2010.
Estatura: 1,74
Peso: Hoy no tenía ni ánimo para pesarme.

He seguido la dieta, hasta que después de ir de compras y con la depresión que llevaba, me he comido un kit-kat. La palabra culpabilidad se queda más que corta. Las ganas de vomitar me han venido, pero no he vomitado, he conseguido no hacerlo tras convencerme a mi misma que por ese camino no puedo seguir, que soy fuerte y que estoy empezando, que poco a poco lo voy a conseguir.

Emma Ann



1 comentario:

  1. mira yo tambien sufro pork mis amigas llevan la 35 o 36 y yo la 38 y incluso 40
    lo paso fatal

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